Cuando las empresas requieren de nuevas necesidades, hay que ir pensando en trasladar la oficina a una nueva, debido a numerosos factores que harán que esta nueva oficina se adapte mejor a nuestra situación actual, vamos a ver estos factores. ¿Necesitas una mudanza de oficina?
Es una situación muy común en el mundo de las empresas, se plantea un cambio de oficina pero surgen las dudas, es un paso muy importante que hay que pensar bien si hacer, ya que los pros y los contras de la mudanza de una oficina son complicados de analizar.
Mi oficina se queda pequeña
Existe por ejemplo la oficina que se queda pequeña debido al crecimiento de la empresa: más empleados, más trabajo, nuevos aparatos, espacio para reuniones… Este caso requiere de, o bien la apertura de una nueva oficina (en casos de multinacionales) o bien el traslado a una oficina mayor (en el caso de empresas de ámbito regional).
La situación física de la oficina también puede ser una forma de captar más y nuevos clientes. Si creemos que la situación de nuestra empresa influye en la mejora de clientes, tal vez pensar en una mejor localización puede superar en ingresos al coste de realizar la mudanza a la nueva oficina. Esto debe ser estudiado con calma.
Cuando el cambio de oficina se traduce en ahorro
También debemos irnos al otro extremo, ¿para que quiero una oficina tan grande si mi actividad no requiere tanto?.
En este caso la mudanza de la oficina a otra más pequeña puede suponer un ahorro económico importante que compense el traslado de oficina y los cambios que pueden desestabilizar la actividad económica que estemos realizando.
Los efectos secundarios de la mudanza
Estrés, adaptación, satisfacción… son algunos de los efectos secundarios negativos que podemos encontrarnos a la hora de realizar una mudanza de oficina.
Estas tareas son complicadas y agotadoras, aunque con la ayuda de una buena empresa de mudanzas que realice traslados de oficinas, pueden verse minimizados los efectos negativos de la mudanza.
En cambio podemos ahora enumerar los efectos positivos que pueden suponer un cambio de oficina:
- – Cambio de aires: A veces la rutina nos desestabiliza mentalmente, y eso puede repercutir negativamente en la economía de nuestra empresa. Trabajar en una nueva oficina puede ser positivo para nuestros ánimos.
- – Posibilidad de renovarse: Al realizar el cambio de oficina, puede que sea el momento de renovar el mobiliario, la maquinaría y toda la infraestructura en general.
- – Se abren nuevos horizontes: Cambiar de oficina puede suponer un motivo de esperanza para mejores tiempos y mejor productividad, que se verá reconfortado con el tiempo, o destruido. Pero al menos esperanza.
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